Con tal de mantener los dientes y las encías sanos es importante cepillarse los dientes dos veces al día, utilizar hilo dental, pasta de dientes que contenga fluoruro y cambiar el cepillo de dientes cada 3 o 4 meses. Pero, además de estos cuidados, también es importante visitar a un dentista de vez en cuando y cambiar aspectos en el estilo de vida, como son los referentes a la alimentación y el tabaco.
De este modo, llevar a cabo una buena alimentación equilibrada y saludable es imprescindible tanto para mantener en regla nuestra salud como para mantener una correcta salud oral.
Por tanto, una buena higiene bucal a través de la alimentación es fundamental para evitar problemas como la gingivitis u otras enfermedades dentales.
Tener en cuenta la hidratación
Es obvio que los seres humanos necesitan beber mucha agua a diario para mantener el cuerpo en regla, ya que se trata de un complemento imprescindible de la alimentación. Pero, además, en lo que a la salud oral se refiere, el agua cobra especial importancia.
El agua es el líquido con pH neutro por excelencia, por lo que, además de enjuagar algunos restos de alimentos que a veces se quedan pegados de los dientes tras ingerir comida, también ayuda a restablecer el pH bucal idóneo.
Desde esta compañía especializada en ortodoncia invisible insisten en que, si no te gusta beber agua, “puedes optar por té, por ejemplo, ya que aporta flúor, para reforzar el esmalte, y polifenoles, con acción antibacteriana”.
Evitar alcohol, bebidas azucaradas y tabaco
Es muy importante controlar y moderar el consumo de alcohol, bebidas azucaradas y tabaco, aunque con ello no se refieren a que es necesario eliminarlos de la dieta.
“El tabaco puede teñir los dientes de color amarillento” y que, junto con el alcohol, “alteran la microflora oral, es decir, fomentan el desarrollo de bacterias indeseadas que provoquen caries o gingivitis”
Por otro lado, el alcohol también produce deshidratación, por lo que hace que disminuya la producción de saliva en nuestro cuerpo, que es fundamental para mantener la boca sana.
En cuanto a las bebidas azucaradas, “la placa bacteriana utiliza ese azúcar para producir ácidos que atacan” y dañan el esmalte, concluyen.
Optar por alimentos sin colores
Es esencial aumentar el consumo de alimentos como arroz blanco, carnes y pescados blancos, ya que, al no tener pigmentos, no manchan la dentadura.
Así, se deben priorizar los alimentos más blancos o suaves de color frente a los más coloridos.
No olvidarse de tomar calcio
Los seres humanos necesitan tomar calcio a diario en cualquiera de sus versiones para mantener una salud oral óptima. Este mineral es una fuente indispensable para reparar el esmalte dental, protegiendo a los dientes del desgaste.
Entre los lácteos que son más favorables para los dientes destacan “el queso, que ayuda a reforzar la superficie del diente, y el yogur, que, además del calcio, aporta fosfatos y caseína, muy útiles para remineralizar el diente”.
Incorporar fibra en la dieta
Los alimentos compuestos en su mayor parte con fibra hacen que tengamos que realizar un esfuerzo extra al masticarlos. De este modo, “los cereales integrales y las legumbres promueven la producción de saliva y la consiguiente eliminación de la placa bacteriana”, recuerdan los expertos.
Visitar regularmente a un dentista
Es muy importante visitar a un odontólogo con frecuencia, ya que, aunque la buena salud oral comience en la nevera, “no debemos olvidarnos de hacer los controles periódicos y recurrir a quien sabe para que nos diga si necesitamos corregir algún problema vinculado a la salud oral, no solo proveniente de la alimentación, sino también otras afecciones como el apiñamiento dental o la maloclusión”, que se corrigen con alineadores invisibles.