Marjorie de Sousa, la villana más sexy

En pleno éxito de La desalmada, telenovela que bate récords de audiencia tanto en México como en Estados Unidos, la carismática actriz venezolana habla sobre la preparación física que le exigió Julia, su personaje, y lo difícil que ha sido mantener su figura tras convertirse en mamá.

Con su personaje de Julia en La desalmada (Univision), Marjorie de Sousa se ha coronado como la villana más sexy y exitosa de la televisión hispana. Pero mantener el ‘cuerpazo’ que luce cada noche en el exitoso melodrama producido por José Alberto Castro no resulta una tarea nada sencilla.

“Tengo muchas escenas en traje de baño y obviamente ya no tengo la edad de Kendra [refiriéndose al personaje que interpretó en Amores verdaderos], entonces es muy diferente. Todo te cambia y más después de que eres mamá, pero ha sido un proceso muy bonito”.

Proceso lento

Marjorie reconoce que “pasé un tiempo donde me quedé estancada con mi peso y para cámara yo soy muy grandota, entonces decía ‘tengo que bajar un poco más de peso’ y creo que se ha ido logrando”.

Entenamiento

La actriz trataba de buscar el tiempo para poder entrenar durante las grabaciones de la telenovela ya que era importante verse bien para el personaje.

“Si entraba a las 9 trataba de entrenar a las 7 y ver cómo hacía y distribuir los tiempos, o si a lo mejor no entrenaba en la mañana pero llegaba tarde en la noche la persona que me entrena iba a la casa y me ayudaba, entonces también gracias a ellos porque también me motivan.

A veces estaba muy cansada, llegaba a la casa y jugaba con el niño y haz esto y haz lo otro y encima entrenaba. Dices no quiero, pero tienes que ponerte la meta para que lo logres”.

Exigente consigo misma

La que fuera protagonista de exitosas telenovelas como Hasta el fin del mundo y Sacrificio de mujer admite que “soy muy exigente conmigo, entonces si iba a hacer algo tan importante como esto yo quería estar al 100 y decía me tengo que poner”. “Yo para Kendra me preparé 1 año y medio más o menos, o sea ya venía con un régimen super fuerte”.

“Con este personaje sí me estaba preparando, pero es diferente porque a lo mejor no puedo entrenar al 100 porque tengo otras prioridades como mi hijo”, agrega.

Aceptación personal

La actriz reconoce que algo importante también ha sido “aceptarme y amarme como estoy en este momento”. “Llegué a un momento donde dije: ‘¿Sabes qué? Estoy haciéndolo, no me estoy dejando y me gusta como me veo, me acepto como me veo’. Y aparte del físico también trabajar interiormente y también queda lo que proyectas como actriz”.