Los dulces y los dientes no tienen una buena relación. “Por lo general las golosinas tienen un aroma agradable y tentador, pero son una amenaza para la salud dental”. El consumo en exceso de alimentos azucarados es la principal causa de la aparición de caries tanto en niños como en adultos.

La culpa no es solo de los caramelos, chicles y otras chucherías, ya que el azúcar está presente en infinidad de alimentos que se consumen casi a diario y que no identificas como una verdadera amenaza para la salud oral.

El problema de algunos de estos alimentos no se encuentra tan solo en su alto contenido de azúcares, sino en los componentes que desmineralizan el diente. La combinación de ambos factores resulta muy perjudicial.

¡Ojo! Esto no significa que debes eliminar de tu dieta determinados alimentos, sino que debes identificarlos, conocer su parte negativa y aprender a minimizar los riesgos con las pautas adecuadas.

• Crea una rutina de cepillado. Los dientes de leche también son importantes, como la dentadura definitiva. Debes comenzar a cepillárselos al menos dos veces al día, tan pronto como les salgan las primeras piezas, siempre con un cepillo suave de tamaño infantil y en los primeros meses solo con agua. Esta acción ayuda a prevenir las caries.
• Evita el exceso de azúcares. Los caramelos, helados o alimentos refinados, además de estar directamente relacionados con la obesidad infantil pueden provocar la erosión del esmalte, lo que a su vez aumenta el riesgo de que nuestros hijos sufran caries.
• Consumir una dieta sana y equilibrada. Una buena alimentación fortalece las piezas dentales. Es importante aumentar la cantidad de alimentos ricos en calcio, presente en verduras como las espinacas, frutas como higos o fresas, sin dejar a un lado los productos lácteos, como el queso o la leche.