A veces el cuidado de nuestra salud bucal se vuelve algo tan rutinario que le restamos importancia y puede que no se realice de la mejor forma. Para evitar tener caries u otras enfermedades bucales, te recomendamos cumplir con las siguientes recomendaciones.
Una sonrisa blanca comienza con…
Revisión regular: Acudir a revisión y limpieza dental profesional, al menos dos veces al año, y desde edades muy tempranas, ya que la caries puede manifestarse a partir de que salga la primera pieza dental.
Cepillarse tres veces al día: Cepillar los dientes tres veces al día, después de cada comida y, lo más importante, antes de acostarte.
Usar dentífrico con flúor: Es recomendable utilizar una pasta de dientes con flúor para prevenir la aparición de caries.
Cepillar de una forma adecuada: El cepillado correcto consiste en realizar movimientos cortos, suaves y elípticos, sin olvidar la línea de las encías, los dientes posteriores (de difícil acceso) y las zonas que rodean las coronas de los dientes y obturaciones (tapaduras).
No compartir el cepillo dental: El intercambio de fluidos corporales promueve y aumenta el riesgo de contraer infecciones para quienes lo comparten. Esta es una consideración particularmente importante para las personas con sistemas inmunes comprometidos o con enfermedades infecciosas.
Reemplazar el cepillo a menudo: Los expertos recomiendan renovar el cepillo dental cada tres meses para evitar las enfermedades periodontales.
No olvidar el hilo dental: Utilizar a diario hilo dental; el mejor momento para usarlo es por la noche, ya que la ausencia de salivación mientras se duerme favorece la acción de la placa bacteriana.
Hacer una dieta sana: Una alimentación variada y equilibrada también contribuye a reforzar el sistema inmune para que pueda defenderse ante cualquier infección en la cavidad bucal.
Siguiendo estos sencillos consejos podemos asegurar tener una sonrisa sana, y acudiendo a tu dentista para tu limpieza dental cada seis meses o por lo menos una vez al año, podrás tener una sonrisa brillante.